EL ORDEN DE LAS TUMBAS

Se me ha pedido un prólogo para esta obra, que recoge el testimonio de los sobrevivientes de la represión en la ciudad de Junín. No hace falta que diga que no soy un crítico literario, ni mucho menos un especialista sobre historiografía.
Quiero cumplir entonces opinando como un militante más de aquella y de esta época, uno que entre muchos mantiene su voluntad y ganas de seguir la lucha hasta derrotar la ignominia de un futuro sin justicia social.
Pero para esta tarea me es imprescindible juntar las fuerzas de la magia y la ternura de aquellos que pelearon ayer y de los que aún pelean hoy, que en las buenas y en las malas no claudicaron nunca su lucha por una patria para todos.
Con estas salvedades, mis reflexiones apuntan a una historia Argentina cercana que se correspondió con la historia de dos o tres generaciones de luchadores sociales, gremiales, políticos, barriales, culturales; soñadores de un país diferente. Mujeres y hombres de convicciones que hacen de esta retrospectiva histórica reciente una permanente re-construcción de su sentido más vital y profundo, una épica que todavía hoy estamos descubriendo.
Esta re-construcción de la MEMORIA estuvo jaqueada sistemáticamente por un alto nivel de desvirtuación y falseamiento de esas luchas, con el sólo objetivo de desnaturalizarlas, silenciarlas, olvidarlas… estigmatizarlas.
No sólo intentaron desvirtuar las causas y objetivos de esas luchas nacionales sino que en vano intentaron desarmar la voluntad de lucha de esos compatriotas, en Junín y en toda la Argentina. A raíz de estos esfuerzos de la inteligentzia liberal, que con la anuencia de los políticos e intelectuales mediocres se propusieron una teoría del resentimiento con un lógico sentimiento de culpa apoyada en una nueva mentalidad de vencidos, una resignación sin memoria …un olvido sin justicia.
El orden para los vencidos no fueron sólo las tumbas sin nombre, también fue una memoria segmentada, episódica y oportunista que aseguró la exculpación colectiva y la identificación de chivos expiatorios con la teoría de los dos demonios.
Esta disposición de segmentar la historia se alimentó de discursos políticos oportunistas que intentaron trazar una frontera definitiva entre el pasado oprobioso y un nuevo comienzo, obediencia debida y punto final mediante.
Por eso este libro reabre el debate, para comprender nuestro pasado reciente en esta región, un debate imprescindible para comprender un pasado tan complejo siempre dominado por las pasiones del presente.
Porque la re-construcción de la MEMORIA es hacer historia, y hacer historia es hacer política. Toda interpretación posible de las páginas de este libro es también el producto de nuestra propia visión política. Porque los usos políticos de la historia son legítimos y también inevitables.
Este es un libro necesario también para acallar a los que, a cuatro vientos, dicen que hay que saldar cuentas con el pasado para no repetirlo y para los que se oponen advirtiendo la necesidad de cerrar heridas y mirar hacia adelante. Este es el desafío para la política democrática, cuyos consensos aún débiles son una dificultad para que todos los actores sociales compartan en alguna medida una MEMORIA histórica
¿Cuál es entonces la función de la MEMORIA común de este país? Es abrir el paso a ser precisos, al identificar los hechos que no pueden desconocerse y abiertos a la discusión de sus interpretaciones. A más de treinta años del golpe, ya nadie ignora los crímenes del proceso.
Por eso releamos una y otra vez las historias reconstruidas en este libro para advertir que la discusión debe seguir abierta, de cómo se llegó a esa situación, por qué fueron ellos cometidos, por qué fueron en su momento tolerados e incluso celebrados, y por qué ha costado tanto lidiar con este legado.
Porque la MEMORIA siempre renace empecinada.

Nicolás Dalesio
Dip. Provincial.

ISBN 978-978-1211-67-8

HÉCTOR PELLIZI

Héctor Pellizzi es oriundo de la ciudad de Junín (B).
Fue colaborador del Semanario “Alberdi” de la ciudad de Vedia (1971), fundador de la revista “Siembra” –Literatura- (1979).
En 1980 se radica en Brasil. Escritor y periodista en los “Do Comercio”, “Diario de Pernambuco”, Correio do Piuaui” “Diario do Povo” “Folha dos Cocais” “A República”.
Fundador de las revistas literarias “Americanto” y “O Cántaro”
Fue Corresponsal de la Revista El Sol de Junín y unos de los primeros argentinos, en Brasil, a participar del Mercosur Cultural, propiciando la visita a ese país de músicos, escritores y escultores argentinos, en convenios particulares y con la Universidad Federal del Brasil.
Edita los siguientes libros:
“Por Caminos de Pájaros” (1981), “Entre el Recuerdo y la Nostalgia” (1982), “Pequeños poemas bilingües” (1983),
“Breve documento poético político” (1984), ,
“Con las ventanas abiertas” – editado en Argentina - (1985), “América indignada” (1986), “A palavra Nua” (1991).
“A Guerra da Boa Vista” – Cuentos-(1992), “A Guerra da Boa Vista” 2ª Edición (1994) “Mi barrio era…” (1994) “Sinfonía en Sol Mayor” (1994), “La Guerra de Boa Vista” 3ª Edición, versión en castellano (1995),
“Algunos bares en el recuerdo” (1995),
“Me cuente que yo cuento”- Crónicas- (1996),
“América Morena” (1997), “La amistad en Siete Sílabas” (1998),
“Barrio Villa Belgrano” (2001), “Verso y Prosa” (2001).
Héctor Pellizzi regresó a la Argentina en noviembre de del año 2003. Publicó:
“Una muchacha llamada Griselda” (2004),
“El Orden de la Tumbas”- Histórico y literario- (2006) y “El Orden de las Tumbas” – 2ª Edición ampliada (2007).

ENTRE SUEÑOS Y VIVENCIAS

Janet Dickinson es bilingüe. Habla ingles y español en forma simultánea y es traductora. Como su padre era escritor mamó la lectura y los clásicos ingleses desde pequeña. Nació en la ciudad de Buenos Aires pero fue trasladada a San Martín de los Andes, provincia del Neuquén, a los 21 días de vida. Allí ha transcurrido la mayor parte de su vida, salvo algunas estadías en el extranjero: en Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Hizo la primaria en una escuela bilingüe en el Alto Valle de Río Negro (Sunrise School) y cursó estudios secundarios en el primer colegio secundario de San Martín de los Andes, el ahora denominado C.E.P.E.N. 13. De su padre recibió un importante aporte literario.
Como San Martín de los Andes es una comunidad pequeña, yo la conocí a Janet a través de la Casa de Té atendida por ella, ubicada en un maravilloso sitio de montaña, lugar de reunión habitual para las personas de la localidad. Intimamos más cuando compartimos el primer Taller Literario organizado por la Dirección Municipal de Cultura de San Martín de los Andes en el año 1997, coordinado por la conocida escritora neuquina Cristina Ramos. Luego seguimos compartiendo talleres, destacándose el Taller de Escritura Creativa La Colmena, coordinado por la galardonada escritora de S. C. de Bariloche, Graciela Cros.
Desde un principio advertí que Janet era una buena escritora, pero que tenía dificultades de sintaxis y tiempos de verbo debido a su bi-culturalidad. Sin embargo esto le daba un clima de modernismo a su escritura que me recordaba a los escritores ingleses y norteamericanos que había leído en mi adolescencia y con los cuales Janet también se había criado.
Admiro en ella su constancia y dedicación, siendo muy prolífica en la producción de material.
Trabajamos juntas durante varios meses en elaborar este libro, que para Janet ha sido un motivo de gran ilusión. Ella me traía los cuentos y yo le ayudaba a pulirlos, leyendo y comentando las situaciones producidas en las historias, los personajes y el desenvolvimiento de los mismos, sentadas en una mesa redonda a la luz de la lámpara en las frías tardes de invierno.
Me siento feliz por haber colaborado a dar a luz este emprendimiento. A través de su lucha en medio de esta naturaleza a veces difícil pero siempre cautivante, Janet es una gran conocedora de las modalidades y costumbres muy propias de esta región y el lector aprenderá de los cuentos y los personajes la idiosincrasia inherente del lugar que yo también descubrí al llegar aquí por primera vez.
Actualmente Janet sigue viviendo en una cabaña en la montaña y su deseo es tener cada vez más tiempo para dedicar a la pasión de la escritura.

María Clara Queijeiro

ISBN 978-987-1211-65-4

JANET DICKINSON

Janet Dickinson es hija del escritor patagónico Barney Dickinson.
Empezó a escribir desde muy chica, incentivada por su padre. En 1997 ingresó a un taller literario dirigido por la Dirección Municipal de Cultura de San Martín de los Andes, provincia del Neuquén. De ahí en más comenzó a participar en concursos literarios obteniendo varias menciones y premios, destacando dos menciones especiales (El Titiritero está triste en el certamen nacional JUNINPAIS, de la prov. de Buenos Aires – 2002; Siempre hay algo que poda en la XVI Olimpíada de la Tercera Edad, disciplina literatura, en Puerto Madryn, prov. de Chubut - 2005); un tercer premio en cuento breve (En los pasos del Padre Ignacio premiado por el Encuentro Binacional Patagónico de escritores en Junín de los Andes, prov. del Neuquén -2003) y dos primeros premios (Mas allá de las Lajas, cuento infantil premiado por el certamen del Fondo Editorial Neuquino – 2005; y La Señora del Gobernador, cuento breve, premiado por el Encuentro Binacional Patagónico de Escritores en Junín de los Andes – 2005). Un premio en poesía de Estados Unidos (2002) y un segundo premio en cuento breve en Chos Malal (octubre 2006).

TRADICIONES DE JUNÍN

Inicio con éstas una serie de tradiciones, anécdotas, cuentos, viejas referencias de un Junín que ya no está, que se fue y sobre sus hombres y mujeres pintorescos, queribles, recordados, que hoy tampoco están; que pasaron dejando su impronta, su recuerdo cariñoso y que -así lo pienso yo- es grato, caro y también necesario rescatarlos del olvido y del tiempo.
Por supuesto que, en estos recuerdos, en la relación cuentista de aquellas figuras, se tocarán personajes cuyas familias existen, cuyos descendientes, parientes y amigos viven y a ellos, en consecuencia, dirijo mi advertencia: solamente un gran cariño y una admiración de verdad y sin obsecuencias me ha llevado a esta simple obra, que no sé si puede calificarse de literaria, histórica, social o de importancia y trascendencia; eso sí lo aseguro: es lugareña, respetuosa y motivada por una personal y afectiva recordación y admiración por los personajes que encierra y caracteriza; nunca se me podrá calificar o acusar -y éste sería mi más grande pesar- de ironizar, burlar, transgredir o debelar la memoria de aquellos que van a ocupar las páginas de esta recordación.
De nadie se tratará en el correr de esta memoria que, de alguna manera y en mayor o menor proporción, no haya tenido un especial y elegido lugar en el rincón de mis afectos.
En síntesis y resumiendo la finalidad y ambición de esta obrita, espero -nada más y nada menos- que refresque y reavive los recuerdos del Junín viejo.
El desfile de personajes y su descripción pasará sin mayores relevancias y tratando de resaltar aquellas vivencias y aristas de humanidad, pintoresquismo y esa indisimulable pauta de tipos únicos, irrepetibles, que cada uno de ellos demostraron tener y -efectivamente- tuvieron, por lo menos en mi cariñoso recuerdo.
De a poco los deshilvanaremos, sin mayores complejidades pero con una vocación e inclinación totalmente parcializada en el rescate de aquellos que hicieron historia, cuando menos la hermosa, deleitable y característica historia lugareña.
Muchos, tal vez demasiados, encuentren en estas Tradiciones algo de la influencia de aquellas otras Tradiciones, que en una deliciosa obra literaria escribiera en el siglo pasado Ricardo Palma en el Perú. Debo confesar que es cierto, y más aún, su influencia es tal que casi es un plagio.
Quisiera poder serlo o parecerlo.
Un pedido de disculpas anticipado: especialmente a las viejas -como yo- generaciones de lectores, por un estilo que, a veces, resulta algo desenfadado por el empleo de términos o palabras de uso corriente pero desterradas de un vocabulario académico, elegante y bien hablado: lo que se conoce como malas palabras o términos inconvenientes.
Esto lo ha determinado la necesidad literaria de quien cuenta hechos ajenos y debe hacerlo de la forma más fiel posible, sin desnaturalizar la esencia, haciéndolo textual cuando se refiere a palabras, interjecciones o modismos en sus relatos y de las personas que los nutren.
He tratado por todos los medios -espero que con éxito- de no caer en la ramplonería, procacidad y chabacanería tan comunes y dominantes, tan de moda en los medios, especialmente el televisivo. Pero, repito, en ocasiones no hay otro remedio que la trascripción textual y fiel, aunque agreda un poco la delicadeza y la sensibilidad.
Ya en el siglo pasado, mi admirado Ricardo Palma, cuando en una de sus tradiciones transcribía una cuarteta que se dedicara a una señora de la Lima colonial, decía así, con algo de disimulo:

Si no equivoqué la ruta
vive aquí doña Manuela
una grandísima p…
como su madre y su abuela.

Una especial dedicatoria de esta obrilla -como decía mi abuela española-: "A los mis amores y los mis afectos, pasados, presentes y futuros".

Y ahora, vamos a las cosas:

El autor

ISBN 978-987-1211-63-0

JUAN MANUEL GINZO

Juan Manuel Ginzo, Manucho para sus familiares y amigos, nació en Junín (BA) en 1938 y falleció en 2006. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional y se recibió de abogado en la Universidad Nacional de la Plata, profesión que desarrolló tanto en el ámbito público como privado. Manucho sintió siempre un profundo interés por el Derecho como así también por la Historia, fundamentalmente la Historia Argentina. Se apasionaba por investigar aquellos aspectos desconocidos, ocultos, tergiversados de los distintos personajes que tuvieron protagonismo en la construcción de nuestro país. Invitado de diferentes programas televisivos y radiales, columnista en diarios, nos supo regalar la otra versión del 25 de Mayo, las facetas desconocidas de San Martín, Rozas, Belgrano, como así también del rol que jugaron las mujeres en los acontecimientos claves de nuestra historia y que sin embargo quedaron relegadas a la sombra de sus maridos, de sus padres o sus amantes. En la última etapa de su vida se dedicó a investigar la historia de Junín, de su fundación, de sus personajes y de sus estancias. Esta investigación culminó en el año 1998 con su primer libro Tradiciones de Junín.