PAPEL DE CARAMELO

Pasa que a veces, casi por sorpresa me llegan imágenes de momentos que he vivido, son como fotos del alma.
Vienen a mí y yo me entretengo volviéndolas a ver... pero sólo en mi recuerdo.
Me detengo en una y veo a mi abuela, con las manos en los bolsillos de su saquito de lana. En uno guarda un pañuelo. ¿Será para secar mis lágrimas? En el otro tiene un caramelo, o dos, o más. Recuerdo que estoy triste, entonces ella me llama, me acaricia y me da un caramelo.
Sigo recorriendo imágenes y esta vez es mi abuelo "el Nono" que se acerca a mí y me ofrece un caramelo Mediahora, y a mí sólo eso me bastó para no sentirme sola.
¿Qué valor tiene un caramelo para un niño? ¿Cuántos males se pueden curar sólo con un caramelo...? No lo sé, pero el papel que lo envuelve encierra un enorme tesoro capaz de calmar la pena más grande o suavizar la espera más angustiosa. Por un momento, sólo por un momento. ¡Pero qué valioso es! Justamente eso es lo que deseo para los chicos que lean estas páginas, que las disfruten como a un dulce caramelo y que al abrirlo cada uno pueda saborearlo como mejor le parezca.

La autora

ISBN 978-987-1211-62-3

SENTIMIENTO, HONOR Y GLORIA

Este libro que escribo es en memoria de esos 323 héroes que descansan en ese cementerio inmenso, donde no hay cruces blancas, sólo un manto gris que los cubre: el océano.
Para ellos y en especial a uno que aún sigo esperando, mi hermano.
Sobran las palabras para definir a ese puñado de hombres que dieron todo por la patria, ¡hasta sus vidas!
No he escrito nunca un libro, pero este sentimiento de amor, orgullo y reconocimiento que me brota del alma misma ha hecho que lo perpetúe en estas páginas.

La autora

ISBN 978-987-1211-56-2

GRACIELA MÓNICA SORIANO

Graciela Mónica Soriano nació en la ciudad de Junín, pero siendo muy pequeña, su familia se trasladó a Martín Coronado, partido de Tres de Febrero, en el Gran Buenos Aires. Allí cursó sus estudios primarios, en la escuela Nº 22 "Martín Miguel de Güemes".
Retornaron a Junín cuando contaba con 14 años y cursó hasta el tercero de enseñanza secundaria en la ENET Nº 1 "Antonio Bermejo".
Posteriormente se radicó en Baigorrita y actualmente vive en Los Toldos junto a su esposo y varios de sus hijos. Tiene además la felicidad de dos nietos.
Se dedica a las tareas domésticas y estos escritos surgieron ante la necesidad de dar a conocer públicamente sus sentimientos. Su propuesta tuvo eco en la Dirección de Cultura local y en varios amigos que la apoyaron en la propuesta.

¡ATENCIÓN! ANIMALES SUELTOS

SILVIA POGGI

Silvia Poggi reside en Junín, Pcia. de Buenos Aires.
Docente por profesión, trabajó siempre en la tradicional escuela media y en el nivel terciario, su verdadero gusto, en colegios de la ciudad de Rojas, en el Instituto Superior del Profesorado "Junín" y en la Escuela Normal Nacional de Junín.
El jardín de infantes lo cursó en el provincial Nº 1, la primaria en la escuela Nº 1, el secundario en la Escuela Normal, de donde egresó con el título de Maestra Normal Nacional y finalmente cursó en el Instituto Superior del Profesorado "Junín" el profesorado de Castellano, Literatura y Latín, especializándose en Literatura Española del Renacimiento, cursando durante dos años esta especialidad en el mismo instituto.
Dictó cursos referidos a los medios de comunicación, otro tema que le apasiona, ya que alguna vez pensó en estudiar periodismo, por lo cual durante seis meses tuvo un programa semanal de radio, de noticias, entrevistas y música que se llamó “Pasaje de ida” en Diferente FM 89.7. En mayo de 2006 comenzó a dictar un taller de lectura para adultos mayores de 50 años sobre los autores clásicos. Tuvo además un taller de lengua para niños, encarado desde el juego lingüístico.
A raíz del trabajo en el nivel inicial y en la carrera de Asistente Materno Infantil organizó con las alumnas respectivas muchas obras de títeres en verdaderos talleres de la especialidad, donde adaptaban cuentos, confeccionaban títeres, hacían escenografías y todo lo referido al títere.
Al cabo de toda la actividad docente, ya publicó otro libro de relatos y cuentos para niños de entre 7 y 10 años, "Historias mininas", que es el producto de la confluencia de tres factores: el trabajo durante varios años en el Profesorado de Nivel Inicial con la planificación de actividades para niños pequeños, la propia experiencia como niña lectora y el aprecio por los niños y los gatos, en especial.
Es columnista de sitios culturales de arte, psicoanálisis y poesía en elmurocultural.com y en revistas gráficas y electrónicas.

ISBN 978-987-1211-54-8

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ASUNTOS DE ESTADO

Alguna vez leí que sólo en la literatura el prólogo en un elemento prescindible. Y además que en un apenas seis por ciento de los lectores se detienen en las palabras preliminares a una obra. Ya lo he sostenido en otra ocasión: los reglones que importan realmente son aquellos en los que el autor deposito su enunciación, a partir de la cual es posible el dialogo con esa criatura de palabras que se constituye, independiente, dinámica y única, en el discurso literario.
Evidentemente, una vez afirmado lo precedente, uno debería poner punto final al prologo y dejar al lector el la soledad infinitamente plena y poblada de la lectura. Pero, por aquel seis por ciento que tenga interés en detenerse en estas líneas y por la generosidad del autor que nos confió la versión primigenia de este libro, para que intentáramos esta suerte de presentación, me extenderé un poco más, procurando no caer en la tentación de ese pecado que mencioné en los primeros párrafos.
Debo confesar que había proyectado acercar aquí un perfil literario y personal de Guillermo Tonelli Cejas, que no fue posible delinear con precisión a causa de la imposibilidad de concretar un encuentro con el autor, encuentro en el que había proyectado conversar sobre la génesis y las motivaciones de los relatos que se despliegan más adelante. Quería saber algo más que lo sugerido y construido a través de mi lectura. Ni porque las narraciones requieran explicaciones, sino porque buscaba una indagación alrededor de la inclinación autoral hacia los temas, los personajes, los escenarios y los contextos comprometidos en la obra. Finalmente no se cristalizó ese anhelado diálogo. Y tal vez haya sido lo mejor, porque sigo situada frente al texto desprovisto del condicionamiento apriorístico, de la fuerte referencia extratextual que deviene de la presencia autoral y de la situación del acto de la escritura. Auque sea leve, en este caso es levísima por la imposibilidad descripta, Guillermo Tonelli Cejas, de quien poseía, en primera instancia, un recuerdo juvenil, casi adolescente como estudiante universitario de Bioquímica, y posteriormente noticias de su actividad profesional y política, reapareció en una charla de escritores, aludido con admiración por su calidad de excelente narrador, que le había valido reconocimientos varios y galardones merecidos. Uno es el caso de este libro premiado en la ciudad de Villa Mercedes.
Así reapareció en mi horizonte de la literatura sanluiseña Tonelli Cejas, unido a un género que, en lo personal, me provoca fascinación y respeto.
Confieso que recuperar el nombre de aquel agradable muchacho de los sesenta, casi al final de la década de los noventa inscripto en el quehacer literario, incursionando en la narrativa con solvencia y talento -al decir de mis críticos interlocutores en aquella Tertulia, cuya opinión merecía y merece ser considerada como valiosa y fundada- me produjo una suerte de descubrimiento y asombro. Aquí está "Asuntos de Estado". Con el sincero propósito de no inmiscuirme en los potenciales e intransferibles vínculos que se generan entre cada lector y el texto, ejercitaremos algunas reflexiones, que intentaremos sean sólo tangenciales, desde este lugar honroso y gratificante asignado por el autor.
"Asuntos de Estado" se integra por seis relatos que establecen una verdadera comunicación estético-verbal, en la que se despliega el propio régimen de cada texto, su particular organización. La aparente fragmentación de la obra en títulos, temas, personajes centrales y escenarios diversos, no quiebra la auténtica unicidad del libro.
A medida que se avanza en la lectura desde "Cartas de Amor" hasta "El Oficio", encontrándose en un recorrido lineal con "Asuntos de Estado", "Una Mujer Herida", "Calle Angosta" y "Problemas con la Lectura", uno va percibiendo los ejes que atraviesan la totalidad de los cuentos.
Visiones político-ideológicas, sentimientos y conductas, geográficas y atmósferas que se reiteran; hasta personajes que aparecen en un juego intelectual de cooperaciones desde lo ficcional se adscriben de tal forma que el lector podría intentar buscar pruebas de veracidad en la memoria de la historia personal y de la historia colectiva lugareña, regional y hasta nacional.
Digamos que el realismo, en la que se inscribe esta obra, ficcionaliza los elementos que la constituyen, de modo que en la lectura se produce una vacilación, una dubitación entre los hechos verificables y el producto de la fantasía. Las referencias espacio-temporales a un contexto histórico y geográfico son dosificadas, dentro de los discursos literarios de este libro, con fuerza y ductilidad. Otro tanto sucede con los personajes principales y secundarios, cuyos nombres, acciones, diálogos y descripciones se adecuan a los escenarios y situaciones que los contienen y que, sin embargo, se evaden de la referencialidad no literaria, en tanto no podríamos rescatas sus identidades reales más allá de estas páginas, que nos sumergen. De todas maneras, en la memoria de protagonistas, hechos y aconteceres de la historia, suprimiendo la opción verdadero/falso. El tiempo, por otra parte, que se presenta en los indicios, permite la asociación con el efecto fantástico. Las costumbres, las relaciones interpersonales que se plasman, las marcas históricas, el desarrollo de la intriga y hasta el uso de ciertas palabras en los diálogos, en los tratamientos, en la designación de objetos, de atuendos, de elementos y hábitos típicos nos retrotraen hacia una idiosincrasia identificable y la sospecha un pasado algo brumoso por la omisión de hechas. De esta forma las sugerencias de tiempo y espacios resultan casi circunstancias de simple enmarcación, atenuadas por los sucesos, por las acciones que trazan, en definitiva, el autentico recorrido narrativo, la verdadera parábola de cada relato. Un médico, Teodoro Graciarena y Males, enamorado en Mendoza, que transita la travesía del Desaguadero, agobiado por las condiciones naturales, por sus sentimientos, por la amenaza de malonadas y montoneras, encarna un personaje que bien pudo existir y figurar en los inventarios de los profesionales de ese tiempo incierto, pero es una ficción entre unitarios y federales y el repertorio simbólico de las facciones de la lucha. Los juegos del poder y las conveniencias en una Ciudad de la Punta con sus detalles, diálogos y escaramuzas se deslizan dinámicamente en el relato que da titulo a la obra y permiten recrear un tiempo pasado con sus luces y sus sombras, entre las que el lector vacila en su construcción de sentidos. En "Una mujer herida" aparece la maestra, un personaje femenino paradigmático en la transición de la "barbarie" y la "civilización" y un entramado temático hilado habilidosamente de tal suerte que, desde lo literario podría reconstruirse lo político y lo ideológico. Algo semejante se percibe en "Problemas con la lectura", donde, además, reaparecen algunos personajes de relatos precedentes. Entre estos dos cuentos, se sitúa "Calle Angosta", con la referencialidad a una sociedad villamercedina en la modernidad de los principios del siglo XX sin desprenderse todavía de los elementos simbólicos de la movilidad y del control social del siglo anterior. "El oficio", relato que cierra este libro, desde un escenario sórdido fijado en descripciones casi cinematográficas, recorta a un Nicomedes Otero legendario y orgulloso, también paradigmático. Nicomedes Otero: rastreador "¡El último: el mejor!", exponente típico de una especie en extinción que "reconoce que su tiempo se ha acabado pero no tiene cabida en otro lugar". Desde esa aceptación existencial, omitiendo la resignación y eludiendo al olvido, enarbolando orgullo y resplandores de fama, el rastreador se interna en las acciones del relato perfilándose, en los últimos renglones, en el contraluz del atardecer del día y de su vida con su leyenda a cuestas pesar de sí mismo. En esta fugaz mención a los relatos, he procurado, con cierto esfuerzo, evitar cualquier expresión o giro que resultara anticipatorio de las tramas narrativas.
Tal vez sea oportuno, antes de concluir, reencontrarse con el autor, solamente en su rol de narrador, sujeto de la enunciación, voz que cuenta, productor y producto del texto. En tanto productor y producto del texto, en palabra de Gianfranco Bettettini, es el origen del discurso que se desarrolla, la fuente del saber que se transmite y el estratega de los recorridos de sentido que se realizan.
Es preciso -como ya se anticipo- separar para no confundir narrador con autor. El primero enuncia la historia, el segundo es quien la escribe, sin olvidar que el texto presupone el trabajo del autor, de ese ser biografiable y real. Pero se ha dicho que cuando se pone en marcha el proceso del relato, aparece el narrador tanto para el autor como para el lector. El autor tiene a su alcance varias máscaras para aparecer en la ficción. Una es el narrador, otra es el personaje. El narrador es un procedimiento habitual del autor que lo usa para convertirse en locutor y responsable del discurso.
De allí que es importante referirse al narrador porque es la figura central del relato, a pesar de todos los enmascaramientos u ocultamientos. El autor transfigurado en narrador (que es una criatura, un ser de papel) es el que administra un tiempo, elige una perspectiva, opta una modalidad, realiza en suma un argumento entendido como la composición o construcción artística e intencionada de un discurso sobre las cosas. (Pozuelo Ivancos, 1988). El reconocimiento de la condición ficcional que encarna el narrador hace posible lo que se denomina "el pacto narrativo", que supone que el texto sea propuesto como verdadero y aceptado por el lector como tal. El narrador de "Asuntos de Estado" ha decidido contar las historias permaneciendo fuera de los hechos, pero dominando todas las visiones. Conoce más que cualquiera de los personajes, al punto que puede internarse y transmitir informaciones subjetivas. Es un narrador omnisciente y, en consecuencia, su focalización es extrema aunque tenga acceso al interior de los personajes.
Esta perspectiva narrativa contribuye a marcar la distancia entre el narrador y los hechos del relato. Y esta elección elocutiva nos proyecta y nos sumerge como lectores en la ilusión de la verosimilitud de las historias. Este tipo de narrador, que por su conciencia, no está representado la historia, se constituye en garantía de veracidad, porque su falta de intervención directa en los sucesos y su aparente neutralidad elimina la posibilidad de dudar de sus palabras. Después de estas consideraciones, sostenemos que en esta obra se cumple con el pacto de la lectura de la obra literaria. En definitiva, será cada lector el que construya sentidos en ese diálogo íntimo que se establece cuando cruza el cristal que separa, imperceptiblemente, el mundo de la realidad y el mundo de la ficción.
Como puntana, agradezco a Guillermo Tonelli Cejas este libro que enriquece el acervo literario de San Luís. En lo personal, le agradezco haber puesto su obra en mis manos y ante mis ojos. Esta oportunidad, una vez más, me ha permitido la activación de la percepción y el placer estético, de la reflexión interpretativa, de la reposición lectora al concederme la posibilidad de imaginar las circunstancias narradas, y del compromiso de expresar algunos juicios acerca de este libro que, al menos, acompañaran a esta primera edición.

San Luís, enero del 2002

Rosa Soria Boussy

ISBN 978-987-1211-58-6

GUILLERMO TONELLI CEJAS

Guillermo Tonelli Cejas nació en el Barrio Estación de Villa Mercedes, San Luís.
Ha publicado: “Entre ceja y Cejas”: Relatos
Ha participado en diversas antologías: “Cantos del valle” Tomos I, II, III; 5to Torrente Nacional de Cuentos Ediciones Baobab; Relatos Fantásticos Edición Diario de la República.
Mención de Honor Concurso “Premio Federal” Edición Consejo Federal de Inversiones.
Mención de Honor Concurso “Cuentos Fantásticos” Premio Diario de la República.
Mención de Honor Concurso “Cuentos Federales” Premio Secretaria de Cultura de Presidencia de la Nación.
Primer Premio Concurso Municipal de Narrativa “Santa Fe”.
Primer Premio Concurso Nacional CFI Zona Cuyo.
Publicaciones en la revista “Virorco”, Órgano de de la filial San Luís de SADE.
Autor de la Ley 4785 Creación del Fondo Editorial Sanluiseño para la promoción, difusión y edición de libros de autores puntanos.